Sin entender la causa de mi llegada.

por **Camis Armstrong** Sáb Dic 12, 2009 6:35 pm

Arrastré mi maleta por los pasillos, mientras observaba atentamente todo el lugar. Me sorprendía a mi misma encontrarme allí, yo, un vampiro con 111 años estoy entrando a un instituto de vampiros y criaturas diferentes a mí. Era totalmente estúpido. ¿Qué iba a hacer con un ángel? ¿La tarea? ¡Dios, que estupidez!

¿Por qué acepté? Por mi maldita curiosidad hacia las demás criaturas, o, eso creo. Ahora, la verdad, me arrepiento un poco, pero, igualmente, aquella curiosidad me sigue embargando, conosco por historias y leyendas a algunas razas, pero, tenerlas cara a cara, jamás.

Sonreí, me imaginé a mi misma en una clase, sin prestar atención, escribiendo garabatos sobre un cuadernito. Que actitud tan humana...

Continué caminando a paso humano, esperando que alguien se acercara, que me dijera que diablos hacer, porque, ha decir verdad, no entendía absolutamente nada de lo relacionado con aquella academia, por ejemplo, el motivo de mi llegada.

Un efluvio de una persona que no conocía llegó a mí, me di vuelta, para ver quien era...

por **Madeleine Goodrich** Sáb Ene 09, 2010 3:52 am

Localicé la construcción a lo lejos -Woow! es enorme!- pensé, y despacio me acerqué a lo que parecia la entrada.
Creo que tantos años sola me han vuelto algo timida, nunca conocí a otro como yo, exeptuando a mi creador.. al cual no he vuelto a ver.
No puedo imaginarme conviviendo con otros, hace mas de 60 años que no vivo con nadie, hace mas de 60 años que no habito una casa.
El solo pensarlo me llena de entusiasmo y algo de temor, ¿Como seran los otros? ¿Lograré acostumbrarme a este lugar? ¿Que pasará si no lo logro? Tantas preguntas me invadian.
Asi, mientras caminaba mirando el suelo cai en la cuenta de que estaba justo frente a la puerta de entrada, -Ok Madeleine.. ya estas aqui.. vamos!- me dije y entré al interior de la academia.
Me quedé ahi parada, mirando a mi al rededor hasta que localicé a una chica igual de perdida que yo rodeada de maletas, ahi lo noté -Claro! Ropa! ¿como no lo imaginé? Que buena manera de empezar!-.
La chica comenzó a avanzar arrastrando su equipaje, instintivamente comencé a perseguirla, derepente voltió hacia mi.
-Oh! Em.. me..me llamo Madeleine.- dije timidamente.

por **Camis Armstrong** Sáb Ene 09, 2010 5:43 am

Observé a la joven que se encontraba en frente mío y me saludaba con tímidez. Era un vampiro, al igual que yo, y, otra similitud que teníamos era que ambas nos encontrábamos completamente perdidas en aquella inmensa estructura.
Generalmente no me apatecía hablar con personas, pero, sabiendo que debía pasar todo el año, supuse que lo mejor era comenzar haciendo amigos... obviamente, aún sigo insultándome mentalmente por ser tan idiota de entrar a un instituto.

-Hola, mi nombre es Camis- comenté mientras hacía una pequeña sonrisa, mis largos colmillos relucían brillantes- ¿También estás perdida?

por **Madeleine Goodrich** Sáb Ene 09, 2010 7:52 am

Levante la vista del suelo, tratando de entablar conversacion. Si,lo sé, no soy buena en eso.
Al menos tube la suerte de encontrarme con uno de los mios, teniendo en cuenta que nunca me crucé con otro ser ni de mi especie ni de ninguna otra, tal vez hubiera sido peligroso.
Estaba realmente feliz de ver a otro vampiro.
Me apuré a contestarle luego de perderme brevemente en mis pensamientos.

-Oh, mucho gusto. Si, estoy muy perdida.. a decir verdad ni siquiera se a que se viene a este lugar. Creo que solo sentia curiosidad sobre nuestra especie,ya sabes, esq.. nunca hablé con otro de nosotros.. nunca.

Nuevamente bajé la vista.. llegaron a mi cabeza imagenes de mi creador, aquel al que yo crei un angel con su largo cabello palido ¿Acaso lo volveria a ver?

El sonido del movil de la chica me volvió a la realidad.

por **Camis Armstrong** Dom Ene 10, 2010 1:52 am

Me sorprendí al saber que jamás había visto a otro vampiro, aun así disimulé perfectamente haciendo que mi rostro quedara inexpresivo.
Mi celular comenzó a sonar una melodía de violín que yo conocía muy bien, ya que yo misma la había creado hace bastante tiempo.
Toqué un botón y acerqué el pequeño aparato a mi oído, ya le había echado un rápido vistazo al número el cuál me estaba llamando y supe quien era. Rápidamente, sin siquiera la otra persona decirme más con un hola, comenté con velocidad vampírica:

-Después hablamos, chau- corté la llamada con un botón, no tenía celular con tapa y debía tener unos cuatro años de antiguedad , aún así jamás lo cambié, me gustaba mi teléfono tal cual era y no me atraían aquellos aparitos modernos que sacaban día a día. Al fn y al cabo, a la hora de recibir los golpes, mi celular siempre resistía.

-Al parecer no soy la única que no comprende el por qué de su visita a este colegio- le dije, mientras observaba los largos pasillos que debrían conducir a algún otro vestíbulo,

por Contenido patrocinado

Sin entender la causa de mi llegada.

Sin entender la causa de mi llegada.

Re: Sin entender la causa de mi llegada.

Re: Sin entender la causa de mi llegada.

Re: Sin entender la causa de mi llegada.

Re: Sin entender la causa de mi llegada.

Re: Sin entender la causa de mi llegada.